La fundición en arena es un proceso que utiliza moldes de arena no reutilizables para formar piezas fundidas de metal. Por un lado, la fundición es un proceso de fabricación engañosamente simple: cualquiera que haya formado castillos en la playa sabe que la arena se puede utilizar para hacer formas detalladas. Sin embargo, en una fundición, que trabaja con el calor del metal fundido, se deben considerar muchos factores para lograr el éxito. La fundición se utiliza para fabricar componentes metálicos de todos los tamaños, desde unas pocas onzas hasta varias toneladas. Se pueden formar moldes de arena para crear piezas fundidas con finos detalles exteriores, núcleos internos y otras formas. Casi cualquier aleación de metal se puede moldear en arena. Los huecos se hacen en arena humedecida, se rellenan con metal fundido y se dejan enfriar.
¿Qué es la arena de moldeo?
La arena para moldes tiene tres ventajas importantes sobre otros materiales para moldes:
- es barato,
- se recicla fácilmente y
- puede soportar temperaturas extremadamente altas.
La fundición en arena es uno de los pocos procesos disponibles para metales con altas temperaturas de fusión, como aceros, níquel y titanio. Debido a su flexibilidad, resistencia al calor y costo relativamente bajo, la fundición en arena es el proceso de fundición más utilizado.
Las piezas fundidas se producen vertiendo metal líquido en la cavidad de un molde. Para que una fundición tenga éxito, la cavidad del molde debe conservar su forma hasta que el metal se haya enfriado y solidificado por completo. La arena pura se rompe con facilidad, pero la arena para moldes contiene material de unión que aumenta su capacidad para resistir el calor y mantener la forma.